Me preocupó y ofendió bastante el comentario que mi veterinaria hizo a mi mamá hace unos meses sobre mi apariencia. Con expresión de sorpresa, lanzó la siguiente afirmación: “¡Qué gorda está su perrita, señora! Hay que ponerla a dieta porque puede generar una displasia en la cadera y después no podrá caminar”. Mi reacción inicial fue de gran enojo y vergüenza. Mi mamá dejó de darme la comida deliciosa que prepara, tuve que decir “adiós” al pozole, los huaraches, los sopes, las quesadillas, las hamburguesas con quesito, los chilaquiles y conformarme con un plato de mis insípidas croquetas además de mis carnazas.
Había conseguido bajar unos cuantos kilos. Yo sentía un hueco no sólo en mi estómago, sino en mi corazón. Al verme así, mi mami pensó en alegrarme un poco y creyó que sería bueno comprarme huesos de res en la carnicería. Bueno, yo sentí que el alma me regresó al cuerpo, aprendí que el lugar de mis huesos está en el refrigerador y, cuando yo estaba inquieta por haberme quedado con hambre, mi mamá me decía: “Fany, vamos por tu hueso” y de inmediato, yo la seguía hacia la cocina, me sentaba frente al refrigerador, pero a una distancia que permitiera que la puerta se deslizara y esperaba con tremenda ansiedad que mi mamá lo abriera y sacara mi hueso.
Ayer, la doctora Joselyn preguntó a Marlon si me daban mis huesitos de res y, después de escuchar la respuesta afirmativa de mi tío, le indicó que no debo comerlos. De nuevo, la tristeza oprimió mi corazón.
Más tarde, mientras estaba acostada sobre el mullido sillón de la sala, reflexioné sobre las ventajas y desventajas de comer cosas que me provocan sobrepeso y obesidad que, por cierto, son deliciosas y me dije: “Fany, es hora de tomar las riendas de tu vida con agencia. Desde mañana, comenzaré no sólo a dejar de comer los huesos de res, sino planificaré todas mis actividades pensando en los beneficios que obtendré”. Esa es mi capacidad de agencia y como la poseo, necesito antes que nada, pensar qué es lo que yo puedo hacer en forma independiente y qué acciones son las que debo ejecutar con el apoyo de mi mamá o de Marlon. Después de haber analizado las acciones, las prioricé y acomodé con orden de importancia para llegar a mi meta. Por último, anoté en una agenda las acciones que haré por semana.
La mejor manera de valorar los resultados será pesarme semanalmente. Mi objetivo es reducir 8 kilos..
ACTIVIDAD. Ve el siguiente video para que te aclare en qué consiste tu capacidad de agencia.
https://www.youtube.com/watch?v=qowz37r7ns0
En tu cuaderno de Educación Socioemocional escribe la fecha y tu nombre. Abajo, escribe como título Mi capacidad de agencia. Luego, reflexiona sobre las acciones que has tomado paratu propio bienestar y si observas que te hace falta cumplir un objetivo, planifica las acciones que deberás ejecutar y escríbelo detalladamente. No olvides enviarme tu actividad a la pestaña ENVIAR TAREAS o al correo caminito885@gmail.com
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