U!
Salí, como cada tarde,
con mi tío Marlon para dar un paseo por el bosque de Aragón. Nos encaminamos al puente que nos dirige al
verde piso, ese trayecto es maravilloso porque creo que cada paso que doy me
conduce hacia el paraíso terrenal.
Aspirar el aroma de las plantas, caminar entre los arboles, escuchar los
trinos de las aves, ver las ardillas deslizarse sobre las superficies
verticales de los troncos y hacer
ejercicios de equilibrio sobre las ramas es, todo ello, una experiencia sublime
y extraordinaria.
Bueno, al llegar a
nuestro destino, el cielo se oscureció, un viento helado nos envolvió y un
escalofrío recorrió mi cuerpo. Mis
patitas comenzaron a undirse, cada paso que dábamos nos costaba más esfuerzo
porque nuestras extremidades penetraban la tierra hasta llegar a nuestras
rodillas, las de mi tío y las mías, avanzar era un castigo, como si algo sujetara
nuestros tobillos y los detuviera para impedir nuestro camino. Yo dirigí mi
mirada hacia el suelo, antes verde y suave, para observar una superficie gelatinosa. Pedí auxilio a mi tío, pero él se hallaba en
la misma situación. Miré a mi alrededor. Había solamente un par de árboles secos,
entonces indiqué a mi tío que debíamos intentar dirigirnos a ellos para subirnos
y esperar a que pasara algún ave que nos llevara fuera de ahí. Así lo hicimos,
Sucios, agotados y sedientos
por el enorme esfuerzo, logramos subir a un árbol. Los ojos de mi tío expresaban un miedo
terrible y estoy segura que los míos también, porque me abrazó y me dijo: “Todo
va a estar bien”. Luego, llegó un ave tan
grande como un helicóptero, sus ojos estaban en el cuello y sus alas tenían
escamas, era verdaderamente horrorosa.
Nos tomó con su enorme pico y echó a volar… Yo lloraba…
Después, sentí que
una mano me sacudía. Aún gimiendo,abrí
mis ojos y al ver el rostro dulce de mi mamá, busqué su protección. Le platiqué lo que nos había pasado en mi
sueño y ella me dijo que se les llama pesadillas a los sueños que nos producen
miedo y que como yo estaba llorando, ella creyó que yo atravesaba por una mala
experiencia mientras dormía.
¿Has tenido
pesadillas alguna vez? ¿Cómo te sientes
cuando despiertas?
ACTIVIDAD. En tu
cuaderno de Lengua Materna, escribe la fecha y tu nombre. Luego, como título: Las pesadillas.
Después, busca en el diccionario la palabra “pesadilla” y
copia su significado. Abajo, relata una
pesadilla que, por lo terrible, aún guardes en tus recuerdos. Si quieres, ilústrala.
No olvides enviarme tu actividad a la pestaña ENVIAR TAREAS
o al correo caminito885@gmail.com